Puedes sentirte sola porque no tienes a nadie con quien hablar y desahogarte, solo te relacionas con colegas del trabajo sexual, y no conoces a nadie de confianza con quien puedas compartir lo que te preocupa. Las circunstancias que viven muchas mujeres en el trabajo sexual son:
- Muchas horas de trabajo, falta de días de descanso y tiempo libre.
- No tener a nadie a quien pedirle ayuda o simplemente a quien contarle tus preocupaciones o experiencias diarias.